La hamburguesa indulgente de Impossible es la hamburguesa más jugosa y carnosa hasta el momento. ¿Pero es bueno?

Por Ali Francisco

En 2016, después de cinco años de investigación, Impossible Foods lanzó una hamburguesa a base de plantas que "no era la hamburguesa de jardín de tu amigo vegano". El fundador Pat Brown no estaba interesado en venderlo a vegetarianos, le dijo una vez a CNBC, sino a "los amantes incondicionales de la carne". Una hazaña de ingeniería bioquímica, la hamburguesa Impossible se maneja como carne molida, chisporrotea en una parrilla caliente como si fuera carne, e incluso “sangra” como se supone que deben hacerlo las hamburguesas jugosas. Fue bastante convincente que tres años después de su debut, todos los Burger King del país sirvieran un Impossible Whopper.

La última creación de Impossible continúa la cruzada para convertir a los carnívoros dedicados: este verano, la marca reveló la hamburguesa Indulgent, su oferta “más jugosa, más carnosa y más espesa” hasta el momento. Comparte una línea prácticamente idéntica de ingredientes con la hamburguesa original de un cuarto de libra, pero la nueva fórmula está diseñada para maximizar la carne de la hamburguesa. El Indulgent es más pesado que su predecesor (⅓ de libra versus ¼) y contiene más sal, así como más del doble de grasa. Según Impossible, el 82% de sus primeros catadores dijeron que la Indulgent Burger sabía “tan buena o mejor que la carne molida de vaca”, mientras que un escritor de Fast Company la describió no solo como la primera hamburguesa a base de plantas que “realmente disfrutó, ”, sino un posible “cambio de juego” para toda la categoría de carnes de origen vegetal.

Recientemente, unté algunos panecillos de hamburguesa con mayonesa, encendí mi hornilla más caliente y arrojé un par de hamburguesas en una sartén. Pequeños glóbulos blancos de aceite de coco, destinados a simular el veteado natural de la carne, derretidos y farfullados. Arrugué la nariz al sentir el fuerte olor metálico de la salsa para nada secreta de Impossible, el hemo, una molécula que se encuentra en la carne que la compañía produce usando levadura genéticamente modificada y que es responsable del color, olor y color característicos de las hamburguesas. sabor y tendencia a "sangrar", llenaron mi cocina típicamente vegetariana. Después de unos minutos por cada lado, el exterior, originalmente del color del jugo de arándano aguado, se había caramelizado a un color marrón oscuro. Mientras cargaba la hamburguesa en el pan con lechuga, tomate, una rodaja de cebolla morada y un cuadrado amarillo de queso americano, olvidé por un momento que estaba a punto de comer una combinación de proteína de soya, aceite vegetal, metilcelulosa y dextrosa cultivada.

La hamburguesa reforzada de Impossible llega en un momento en el que las fortunas de los proveedores de carne falsa han cambiado. Después de años de volar alto (miles de millones de dólares en inversiones, numerosos respaldos de celebridades de alto nivel y distribución en decenas de miles de restaurantes, tiendas de comestibles y cadenas de comida rápida), las ventas de carne de origen vegetal en su conjunto se han estancado o cayendo desde 2022. Impossible y su principal rival, Beyond Meat, han despedido aproximadamente al 20% de sus empleados el año pasado. Por supuesto, los críticos de las hamburguesas sin vaca se regodean.

Corté mi hamburguesa por la mitad, dejando al descubierto sus capas: una corteza marrón chamuscada y un centro rosado y carnoso, lo que uno espera ver cuando dividen una hamburguesa en dos. Al darle un mordisco, el tirón y el desgarro de la hamburguesa se sintieron extrañamente como si estuvieran desgarrando fibras musculares. El jugo salado salía con cada bocado, empapando mi pan. Definitivamente es… carnoso, pensé. En cuanto al sabor, sabía muy parecido a la hamburguesa estándar de la marca, sólo que más grande, más jugosa y más rica; un toque más parecido a la carne de res. Si no hubiera experimentado antes el sabor de la carne animal real (intensamente sabroso, picante y un poco dulce), es posible que no hubiera notado la diferencia. De hecho, el Indulgent sonaba tan bocinazo que dominó mi dulce tomate de verano, mi lechuga crujiente y mi queso picante y aterciopelado. A algunas personas les encantará eso.

Al final, la Indulgent Burger era demasiado carnosa para mí: siempre he preferido una hamburguesa más delgada y me gustan mucho las hamburguesas de frijoles y granos que se popularizaron en los años 80.

Se supone que los consumidores de verduras como yo no somos el público objetivo de Impossible, pero los datos de ventas muestran un panorama diferente: “Los entusiastas más confiables de la carne de origen vegetal en este momento son los fanáticos de las hamburguesas vegetarianas originales, los veganos y los vegetarianos”, señaló recientemente Bloomberg Businessweek. "Los consumidores de carne más importantes sí la consumen, pero con una frecuencia mucho menor".

La hamburguesa indulgente tampoco parece preparada para resolver ese problema: no era lo suficientemente similar a la carne para mi novio, un omnívoro y presumiblemente el objetivo de esta nueva hamburguesa ultracarnosa. Para él, todavía faltaba algún factor clave que hace que la carne sepa a carne. ¿Carne? ¿La dieta de la vaca? "Un cierto... je ne sais quoi", dijo. "La textura de la carne todavía es un poco diferente". (No es un crítico gastronómico profesional). En un restaurante, si tuviera que elegir entre carne indulgente y carne auténtica, definitivamente pediría la clásica hamburguesa de ternera.

Es totalmente plausible que productos como Indulgent Burger consigan que algunas personas coman un poco menos de carne algunas veces; Las carnes falsas son “quizás un recurso provisional necesario” en nuestro camino hacia la descentralización de los productos animales, dijo a WNYC Alicia Kennedy, escritora gastronómica y autora de No Meat Required, en una entrevista. Y claro, destrozaría por completo una hamburguesa indulgente con papas fritas y una cerveza después de un largo día en las pistas si eso fuera todo lo que tiene un restaurante. (También se me conoce por arrojar voluntariamente una salchicha Impossible cortada en cubitos al minestrone para darle un poco de sabor). Pero está bastante claro que las innumerables salchichas, las hamburguesas de carne rosa y los nuggets de pollo veganos con formas desconcertantes de tortugas y ballenas no han terminado. encontraron su lugar en nuestros congeladores.

Entonces, si no son estos facsímiles generados por la tecnología, ¿qué quiere la gente si no quiere carne? Sorpresa, sorpresa: son verduras. Siempre optaré por un panecillo relleno con calabaza de verano desmenuzada y halloumi frito en lugar de un disco procesado disfrazado de carne animal (no, no participaré en operaciones psicológicas). Comedores de todo tipo anhelan hamburguesas hechas de plantas reconocibles, como las que se detallan en el exitoso libro de cocina de Lukas Volger, Veggie Burgers Every Which Way, o la número visiblemente vegetal de champiñones y batatas lanzada recientemente en Shake Shack. Incluso los carnívoros hacen colas serpenteantes durante horas bajo el calor para disfrutar de una hamburguesa vegetariana de Superiority Burger, la favorita de culto de la ciudad de Nueva York, que utiliza quinua, zanahorias, garbanzos y especias en su codiciada receta.

Mientras escribo esto, tengo una caja de hamburguesas Actual Veggies en la puerta de mi casa. Para el almuerzo, tengo mis ojos puestos en el morado: está hecho con remolacha, zanahoria, frijoles blancos, cebolla roja y amarilla, quinua, avena, harina de garbanzos, limón y un montón de especias. Puede que sea o no la hamburguesa más sabrosa que comeré en mi vida, pero seguro que no será la más carnosa.